La alimentación de los mayores debe ser equilibrada y variada, pero precisa en ocasiones suplementos nutricionales. En la mayoría de las personas la recomendación básica se centra en una dieta que siga las pautas generales de la pirámide nutricional que propone la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC). Pero puede haber personas que precisen ciertos suplementos por sus estados carenciales, por sus patologías de base que precisan un aporte extra de nutrientes, por incapacidad para digerir o absorber alimentos, etc.. El criterio del médico en estos casos puede ser de gran valor para aportar suplementos nutricionales adaptados e individualizados a cada persona mayor.
Cuando una persona mayor presenta déficits nutricionales, la primera voz de alarma suele darla el cuidador o familiar de referencia comentando que pierde peso, no come bien, rechaza las comidas,…
Según el criterio del médico, la comida casera puede adaptarse para mejorar la palatabilidad de los alimentos, aumentar la frecuencia o cantidad de ciertos alimentos ricos en nutrientes, o simplemente complementar la comida habitual con los suplementos nutricionales.
Como hemos dicho, la base de la alimentación para toda la población establece un consumo recomendado que aporta los nutrientes necesarios (proteínas, grasas, hidratos de carbono, minerales y vitaminas) para una alimentación saludable.
La orientación general de consumo de grupos de alimentos la encontramos en la Pirámide de la alimentación saludable de la SENC 2015 (Sociedad Española de Nutrición Comunitaria), en cuyo vértice y a criterio médico pueden tener cabida los suplementos nutricionales.
A modo orientativo os presentamos unas breves ideas interesantes para una dieta saludable en el mayor:
Grupos de alimentos | Raciones diarias | Ideas prácticas | Ejemplos | Peso/ ración |
Verduras y hortalizas | 1-2 | Cocinadas, en ensaladas o como guarnición | Espinacas, judías verdes, acelgas, zanahorias, patatas, tomates, lechuga | 200 g en crudo |
Frutas | 3-4 | Preferiblemente de temporada, maduras, enteras lavadas y peladas, en trozos o en zumo | Manzana, naranja, pera, plátano | Piezas de 100-150 g |
Pan, cereales, frutos secos, legumbres | 6-8 | Mejor de cereal integral, legumbres en pucheros, ensaladas o en guarnición | Arroz, pasta, habas, lentejas, garbanzos | 50-70 g |
Carnes, pescados, huevos | 1-3 | Preferible carnes blancas y pescados azules | Pollo, ternera, conejo, sardina, jurel, bonito | 100-150 g |
Lácteos | 2-3 | Leche, yogur, quesos frescos, semicurados | En postres y desayunos | 200 cc, 125 g yogur o 60 g queso |
Grasas y aceites | Moderación | Preferible aceite de oliva virgen extra. Evitar grasas trans | En frituras y aliños
Evitar bolllería |
4-6 cucharadas día |
Dulces | Moderación | Pasteles, caramelos, azúcar | Bollería, galletas | < 10 % calorías totales |
Suplementos nutricionales de farmacia
Aunque hay suplementos nutricionales a disposición en las farmacias, a la hora de escogerlos es importante tener en cuenta al menos algunos detalles:
• su sabor y textura para mejorar su palatabilidad y fácil aceptación. Suelen ser de textura líquida, aunque también hay en forma de gelatinas, pudding, espesantes, … Habrá que valorar la capacidad de deglución del mayor para escoger la textura más adecuada que evite broncoaspiraciones: consistencia tipo néctar, miel o pudding. Al añadirlos poco a poco y remover, su consistencia varía hasta llegar a la deseada (suelen traer las instrucciones en cuanto a medidas aproximadas).
• en cuanto al sabor suelen ser de sabor café, chocolate, vainilla y fresa, aunque también los hay con sabor neutro, es decir, sin sabor. Habrá que escoger el que sea mejor aceptado por cada persona.
• su composición en azúcares es importante en los mayores que presentan diabetes, ya que las cifras de control de glucemias pueden alterarse.
• su composición en gluten debe considerarse para evitar efectos secundarios o intolerancias digestivas en formas de diarrea, que pueden parecer una gastroenteritis, o bien presentar dispepsia o digestiones pesadas,…
• las calorías que aportan según la dosis diaria recomendada son un factor a tener en cuenta según se precisa ayudar a engordar o adelgazar si presentan sobrepeso.
• deben permitir su preparación con caldo, leche o agua tanto en frío como en caliente. Generalmente, en las meriendas son bien aceptados y evitan la saciedad o su sustitución en las comidas principales.
Estos suplementos aportan a la dieta del mayor los nutrientes que pueden asociarse a sencillos cambios en la presentación de los alimentos tradicionales en las comidas y cenas que deben la base de una alimentación saludable.
Existen también suplementos nutricionales específicos para diabéticos, enfermos renales o con insuficiencia renal, estreñimiento,…
Ideas caseras para mejorar la alimentación de los mayores.
Las ideas que se presentan no siempre son aceptadas por los mayores, pero pueden inducir pequeños cambios que tengan éxito para mejorar su estado nutricional. No son ideas mágicas pero pueden ayudar:
• Los platos que se preparan deben ser en lo posible de reciente preparación, para guardar todas las propiedades nutritivas y vitaminas que se pierden por procesos de oxidación. La presentación en formas de puré permiten una mejor deglución, y evitan los problemas dentales tan frecuentes en los mayores con pérdidas de piezas dentarias. Además, en esta textura se pueden incluir suplementos nutricionales de sabor neutro que aumenten las carencias vitamínicas o de proteínas tan frecuentes.
• Los purés de la comida y la cena deben ser variados a base de carnes, pescados, huevos, verduras, legumbres y hortalizas frescas y de temporada. Presentan gran contenido de proteínas de alto valor biológico, vitaminas y minerales, y bajos en grasas saturadas, colesterol y sodio.
• El desayuno debe ser a base de lácteos que toleren y cereales integrales. El pan es una buena forma de aportar al desayuno una cantidad importante de la fibra que precisan a lo largo del día para el correcto funcionamiento intestinal.

Beneficio de los zumos de fruta naturales
• La merienda debe ser variada evitando siempre su repetición. Debe combinar zumos de frutas naturales, no envasados (fijarse en su contenido en azúcares en las etiquetas nutricionales), frutas peladas de temporada, lácteos en sus diversas presentaciones o pan integral.
• El agua gelificada es una bebida con textura de gel que facilita la deglución cuando hay trastornos en relación con líquidos (disfagia a líquidos). Lo mismo que con las gelatinas ya preparadas, pueden facilitar la toma de medicamentos al mismo tiempo que ayudan a una adecuada hidratación.
El mimo y el cariño para cuidarlos y alimentarlos sólo depende de ti.
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