La carne de vacuno es un alimento degustado por los paladares más exquisitos. Aunque recientemente ha habido cierta polémica en cuanto a sus beneficios, su consumo debe ser moderado dentro de una dieta equilibrada. Mejor asociado a verduras en el mismo plato, cocinado a la plancha o al horno. ¿Quieres saber algo más sobre las propiedades de la carne de vacuno?.
Importancia de la carne de vacuno para tu salud
La carne de vacuno es necesaria para tener una dieta sana y equilibrada. De hecho, se encuentra dentro de la pirámide nutricional como una opción de alimento a consumir tanto en la dieta de los niños como de los mayores. Se trata por tanto de un alimento recomendado en la alimentación saludable.
La carne es un alimento que aporta vitaminas, minerales, proteínas y grasas. Lo más importante es el aporte de proteínas de alto valor biológico, ya que están formados por aminoácidos que no puede elaborar el organismo y deben ser aportados mediante los alimentos o suplementos. Esto explica la aparición de enfermedades asociadas a ciertas carencias de aminoácidos en las personas que siguen dietas vegetarianas estrictas. Por eso, debe mantenerse una alimentación equilibrada y variada evitando la ausencia de ciertos alimentos.
La importancia de la carne de vacuno consiste en aportar proteínas esenciales para el crecimiento y desarrollo normal del niño y de los adultos. Es verdad que aportan grasas saturadas, pero según la pieza de corte que se consuma así es la proporción de grasas poco favorables consumidas, evitando en niños y jóvenes las complicaciones de la obesidad si se hace un consumo moderado.
A lo mejor, la confusión generada sobre las propiedades beneficiosas de la carne de vacuno procede de mezclar la idea de que las carnes magras rojas y las carnes procesadas presentan las mismas consecuencias cardiovasculares por su composición, lo que cual es falso.
¿Qué debemos saber sobre la carne de vacuno?
La carne de vacuno es carne roja por su alto contenido en fibras musculares. Es muy aceptada por la población por su sabor siendo el segundo tipo de carne consumida en España, sobretodo en las poblaciones del norte. Aunque contiene grasas, es fácil poder verlas y retirarlas, por lo que es un alimento saludable para el aporte de proteínas de la dieta. Además, ciertos cortes como el de solomillo, tienen un valor calórico bajo con un gran aporte proteico y bajo en grasas. Presenta un alto contenido en hierro muy necesario durante la etapa de crecimiento infantil y en mujeres jóvenes principalmente. Otras partes de la carne de vacuno con menor infiltración de grasa son las de aguja, tapa, contra, morcillo, principalmente. Las partes que más grasas presentan son las de los cortes de cadera, lomo o falda.
Entre los nutrientes fundamentales que aporta la carne de vacuno, el hierro permite la formación de hemoglobina que contienen los glóbulos rojos. De esta manera se previene la anemia ferropénica durante la etapa de crecimiento de los niños, o en las mujeres jóvenes con pérdidas periódicas como consecuencia de la menstruación.
Otro mineral que aporta la carne de vacuno y que está presente en no muchos alimentos es el zinc, de ahí que sea necesario su aporta regular en los alimentos que lo contienen. Este componente es necesario para luchar contra las infecciones al reforzar el sistema inmunitario, y ayudar en el correcto funcionamiento de las hormonas y de los enzimas del organismos necesarios para vivir.
También aporta vitaminas del grupo B, que son necesarias para el funcionamiento de los glóbulos rojos, contribuye al desarrollo del sistema nervioso, permite la adecuada producción de material genético, y en general mejora la función de las células y el metabolismo general del organismo.
Pero el principal valor de la carne de vacuno es el aporte de proteínas necesarias para la reparación de los tejidos y para formar anticuerpos necesarios para luchar contra las infecciones.
Algunas ideas prácticas sobre la carne de vacuno
En España, la producción de carne de vacuno sigue un modelo sostenible con distintas denominaciones de origen y distintas categorías según la edad del animal.
Conviene saber que la carne de ternera se refiere a animales de menos de un año de vida antes de su sacrificio, con carne tierna poco grasa, más fácil de digerir y más sabrosa. Su cocinado adecuado permite degustar carnes sabrosas a edades tempranas.
La carne de añojo hace referencia a animales de 1 a 2 años de vida, con una mayor jugosidad y también de fácil digestión.
La carne de vacuno mayor se refiere a animales de más de 2 años, con carne muy roja, mayor contenido en aromas y sabores, así como grasa, pero muy sabrosa aunque menos digerible que las anteriores.
En la tabla adjunta se aportan ideas sobre cómo cocinar este excelente alimento.
Los modelos de trazabilidad de los alimentos que reciben los animales, así como la normativa de producción y sacrificio garantizan los estándares de calidad y seguridad alimentaria más elevados. Así se garantiza un alimento saludable, seguro y de máxima calidad.
¿Cómo podemos disfrutar de una buena carne de vacuno?
Recordad que podéis disfrutar de una maravillosa carne de vacuno de muy diversas formas: a la plancha, cocida, al horno, guisada, e incluso a la parrilla. En este caso, y para evitar la generación de sustancias dañinas por combustión, conviene que retiremos las partes carbonizadas de la carne. En todo caso, debe evitarse su preparación en fritos o empanados, o limitar su consumo de manera ocasional a los niños por su alto aporte calórico y en grasas que implica su preparación.
Las carnes procesadas contienen sales y conservantes que pueden alterar nuestra salud cardiovascular si su consumo es periódico. Si a los niños se les quiere preparar unas hamburguesas, picadillos, filetes empanados,… porque los aceptan mejor, os recomendamos unos consejos:
.- pedid las piezas de carne y que las pique el carnicero posteriormente, así aseguráis conocer íntegramente la composición de la hamburguesa que se prepara sin condimentos ni sales añadidas para conservarlas.
.- consumirlas en el menor tiempo posible desde su compra para evitar la pérdida de sus propiedades nutricionales.
.- para poder mantener los consejos de una alimentación saludable, la carne debe acompañarse en el plato de legumbres, verduras u hortalizas. si tenemos mucha hambre y en el plato sólo hay carne comeremos más carne de la que deberíamos, si la acompañamos con verduras, es probable que los niños acepten tomar todo mezclado evitando riesgos de obesidad infantil.
Para los adultos, degustar una buena carne de vacuno a la parrilla con la familia o los amigos no sólo aporta beneficios físicos a la salud, sino también psicológicos.
¡Salud¡
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