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La EPOC o Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica es un trastorno pulmonar crónico caracterizado por la obstrucción progresiva de las vías aéreas. Aunque no es totalmente reversible, produce en el enfermo una sensación de falta de aire al respirar que se conoce como disnea.

Se presenta una actualización de una entrada al blog anteriormente publicada en enero de 2018, y que nos resume cómo debe ser la nutrición más adecuada en una persona que padece EPOC.

smoking-cancer-clinicadomuiño.jpegLa EPOC engloba a dos tipos principales de manifestaciones y presentaciones clínicas: la bronquitis crónica y la de tipo enfisematoso.

La relación directa con el tabaco está clara, como también lo está su relación al cáncer de pulmón. De ahí que dejar de fumar sea el objetivo más importante a realizar.

 

Revisando los dos perfiles de pacientes con EPOC conviene saber que:

.- los bronquíticos crónicos suelen ser obesos y tienen tendencia a producir moco espeso purulento y matutino. De ahí que presenten tos productiva con moco que se expulsa por las mañanas al levantarse.

.- los enfisematosos suelen ser más bien delgados y con una mayor tendencia a la fatiga o disnea (con sensación de falta de aire), pero con menor producción de moco.

También hay pacientes que presentan un perfil mixto de ambas formas clínicas. Y cualquiera de ellos puede presentar episodios de agudización como en el asma  o producción de flemas.

Aunque se recomienda reducir el aporte diario de sal a menos de 5 gramos, la ingesta de sodio puede ocultarse en las etiquetas nutricionales. Su adecuada interpretación permite evitar la descompensación hidroelectrolítica en enfermos EPOC.

La bollería industrial rica en ácidos grasos trans, los azúcares refinados, las bebidas alcohólicas, los alimentos flatulentos y las frituras deben ser testimoniales. No se debe abusar de este tipo de alimentos porque generan malestar digestivo y empeoran la salud cardiovascular.

De manera general, el envejecimiento puede alterar una adecuada nutrición, pero veamos cómo debería ser en estos enfermos.

Características de la nutrición en el enfermo EPOC.

La inflamación producida en las vías aéreas del paciente EPOC es un factor que afecta a su estado nutricional y que se resume en:

.- Rechazo de alimentos que conlleva a desnutrición y alteraciones del apetito, que suelen ser más acusadas en enfermos que también presentan demencia.

.- Es frecuente la presencia de obesidad o sobrepeso en pacientes EPOC.

.- Dificultades en la toma de alimentos con trastornos digestivos como la disfagia.

.- Estreñimiento.

.– Interacciones de los fármacos con nutrientes como el calcio, potasio, magnesio, vitaminas C y D, entre otros.

Es fundamental seguir una adecuada nutrición saludable, y que mantenga el tratamiento pautado, lo que se conoce como adherencia la tratamiento.

Pero, ¿cuál debería ser la correcta nutrición de un paciente EPOC?

Como se comenta siempre, es necesario en cualquier circunstancia seguir una nutrición saludable, que quizás en estas circunstancias debe ser más seguida por estos enfermos y que supone:

.- Comer en familia, en un ambiente cómodo y agradable que permita masticar bien los alimentos. Esto facilita el proceso de deglución y el proceso digestivo, evitando que al comer se trague gran cantidad de aire que provocará aerofagia y molestias digestivas.

.- Conviene fraccionar las ingestas en 5 ó 6 comidas diarias de un volumen moderado, con 3 comidas principales en desayuno, comida y cena. Puede restarse algo de calorías a estas comidas anteriores para establecer 2 tentempiés: uno a media mañana y otro a media tarde. Si presenta diabetes, conviene una colación ligera sobre las once o doce de la noche para evitar muchas horas de ayuno toda la noche.

.– La proporción de las proteínas de la dieta (en torno al 15 % de las calorías totales), deben provenir de alimentos con alta calidad proteica como son las carnes, pescados y huevos. La carne de ternera puede ser una buena opción, pero también otras carnes bajas en grasas como las de pollo, conejo, o ciertas partes magras del cerdo como el solomillo…todo en su justa medida. Los pescados frescos de temporada, destacando el pescado azul, son vitales para aportar ácidos grasos omega-3 al organismo.

.– No debemos olvidar las legumbres, que acompañadas de verduras permiten platos muy nutritivos y aceptados sobretodo por la población mayor, ya sea en su presentación habitual o en forma de purés.

.- Los hidratos de carbono deben ser complejos para evitar picos glucémicos elevados, como sucede cuando se consume azúcar. Los alimentos recomendados son el pan, la pasta, el arroz o las patatas.

Todas las harinas consumidas deberían ser elaboradas con cereales de grano entero, que aportan la fibra necesaria para colaborar en la absorción de los hidratos de carbono y regular el tránsito intestinal. Estos hidrato de carbono pueden acompañarse de verduras de hoja verde, que permiten presentar platos creativos y nutritivos, más apetecibles en niños y en adultos. En determinados estadios de la enfermedad EPOC, puede ser necesario preparar papillas de cereales de grano entero con agua o leche.

.- En la cocina conviene usar aceite de oliva virgen extra, por sus contenido en ácidos grasos oleicos. Su uso debe ser tanto en crudo como en cocinados (aunque el uso del aceite para freir no debe reutilizarse más de 4 ó 5 veces, ni tampoco conviene abusar de los alimentos fritos).

.– Deben tomarse 2 ó 3 raciones diarias de lácteos (leche o derivados), entendiendo como raciones: 200 cc de leche, un yogur de 125 gramos, una porción de queso fresco de 100 gramos o 40 gramos de queso normal. El aporte de calcio y vitamina D es esencial en personas mayores que además de sufrir EPOC también padecen otras enfermedades por su edad.

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.- El consumo diario de una ración de verduras de hoja verde para consumirlas cocidas o al vapor y otra de hortalizas, debe complementarse con al menos 3 raciones diarias de fruta para conseguir que cada día consuman 4-5 raciones. Aportan una gran cantidad de las vitaminas y minerales que son necesarios en estos enfermos, y cuyas pérdidas con motivo de los tratamientos que precisan pueden llevar a estados deficitarios de los mismos.

El consumo saludable de verduras, hortalizas y legumbres es una buena base de su alimentación, aunque deben evitarse aquellas que sean más flatulentas.

En definitiva, la ingesta de calorías debe adecuarse al gasto energético del enfermo con EPOC. Si camina menos porque se fatiga, el consumo debe restringirse para evitar el sobrepeso o la obesidad, sin caer en la desnutrición por una alimentación inadecuada.

El uso de suplementos nutricionales deberían ser consultados con su médico para evaluar de manera global su pauta y el contenido de los mismos según la situación funcional y clínica de cada enfermo EPOC.

 

hábitos de salud

Y no olvidarse de cumplir los tratamientos pautados en la posología indicada. Ni la actividad física adecuada para cada persona según sus condiciones, y adaptada a su situación funcional.