Seleccionar página
La variante Omicron es una nueva variante del virus SARS-Cov-2 causante de la enfermedad por Covid-19 que ha generado una enorme preocupación a nivel mundial. En comparación con otras variantes del virus, como la variante Delta, los datos indican que el riesgo de reinfección en pacientes que ya han padecido la enfermedad es mayor y podrían reinfectarse de nuevo. Pero es verdad que la letalidad y la frecuencia de complicaciones parece ser menor que con otras variantes.

La variante Ómicron fue identificada por primera vez en una región de Sudáfrica en la que  se aislaba en más del 70% de las muestras de pacientes positivos.

EbolaFue confirmada el 22 de noviembre de 2021 por el Instituto Nacional de Enfermedades Transmisibles de Sudáfrica, y se relacionaba con la presencia de más del 70% de los genomas secuenciados en muestras recogidas en la semana del 14 al 23 de noviembre del 2021 en la región de Gauteng. La rápida velocidad de propagación de esta nueva variante hizo que se extendiera por otras regiones del sur de África, aunque también se había detectado en algunas regiones de Europa, en Bélgica concretamente.

 


La particularidad de la nueva cepa Ómicron del virus SARS-COV-2 reside en que presenta un gran número de mutaciones nuevas.


Algunas de estas mutaciones son conocidas como variantes de interés o de preocupación. Estas variantes son capaces de conferir resistencia frente a los anticuerpos neutralizantes existentes en el organismo, y también permiten aumentar su transmisibilidad y por tanto su capacidad de infección.

Los síntomas del Covid-19 causadas por esta nueva variante no parecen diferir de los que ya conocemos de otras cepas como la variante Delta. Se caracterizan por un síndrome catarral o gripal, con presencia de tos seca, moco nasal, dolor de garganta, cefalea, dolores musculares y articulares, e incluso aparición de fiebre.

alimentación hospital

La variante Ómicron presenta una alteración en un gen de la proteína de la espícula característica de este virus, y es fácilmente detectada por la PCR o prueba de Reacción en Cadena de la Polimerasa. Esta prueba es en la que se basa principalmente el diagnóstico y no presenta una gran alteración en su sensibilidad frente a otras variantes del virus.

 

El 26 de noviembre de 2021, el Grupo Técnico Asesor de la evolución del virus SARS-COV-2 de la Organización Mundial de la Salud, que es un grupo independiente de expertos que monitoriza y evalúa periódicamente su evolución y sus mutaciones, clasificó a esta variante Omicron con la etiqueta de variante de preocupación recomendando a los países:

  • mejorar los esfuerzos de vigilancia y secuenciación.
  • enviar secuencias genómicas completas y metadatos a una base de datos (GISAID).
  • notificar los casos iniciales a través del mecanismo del RSI.
  • realizar investigaciones de campo y evaluaciones según las posibilidades de cada laboratorio para mejorar la comprensión de su epidemiología, su gravedad, la eficacia de las medidas sociales y de salud pública, los métodos de diagnóstico y la respuesta inmunitaria.

Las variantes de preocupación se denominan así porque además de cumplir criterios de una variante de interés por sus cambios genéticos, presenta un aumento de su transmisibilidad o cambios en su virulencia o en su presentación clínica.

Esto puede hacer disminuir la eficacia de las medidas sociales y de salud pública, como por ejemplo lavarse las manos, su diagnóstico, la eficacia de las vacunas o de las terapias disponibles.

 

 

 


La aparición de la variante Ómicron en Sudáfrica debería hacer reflexionar a las autoridades sanitarias y a quienes no están vacunados por el motivo que sea.


Estas variantes nuevas aparecen en países donde más circula el virus, como es Sudáfrica, un país donde hay más pacientes inmunodeprimidos y más pacientes con el VIH o virus de la inmunodeficiencia adquirida. En estos países el acceso a la atención es muy complicado.

Los pacientes inmunodeprimidos son incubadoras de variantes y la vacunación no es responsable de su aparición sino todo lo contrario. Si hay países con una baja tasa de vacunación es muy fácil que aparezcan nuevas variantes, por eso la extensión de la cobertura vacunacional a la mayor parte de la población mundial o a toda debería ser una prioridad.

Cuando aún estamos conociendo y padeciendo los estragos de la variante Ómicron, ya tenemos noticias de que aparece una nueva variante denominada deltacron y detectada en 25 personas en Chipre.

seguridad alimentaria blog dr fernandez

Y así, probablemente, se irán conociendo nuevas variantes con motivo de las mutaciones que este tipo de virus genera con frecuencia. Finalmente, deberemos adoptar medidas para convivir con el virus Covid…y sus variantes.