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La motivación puede ser una cuestión complicada, pero recientes investigaciones pueden ayudarnos en los momentos más complicados. Seguir una dieta sana o hacer actividad física regular son aspectos que aportan beneficios para la salud por todos conocidos. Pero la cuestión es, ¿cómo hago para iniciar o mantener uno de estos hábitos?. Sobretodo en la vida actual en la que han cambiado los patrones de alimentación, trabajo y ocio respecto a años anteriores.

Existen todo tipo de aspectos de nuestro trabajo y vida personal que requieren una adecuada motivación, y es común que la gente considere difícil conseguirla. Debemos pensar que sentirse motivado puede provocar una sensación de placer o bienestar, de tener energía y ganas para afrontar retos.

actividad físicaSentirse desmotivado puede convertirse en una desagradable sensación de culpa o pereza. Para evitar estos sentimientos, veamos algunos aspectos relacionados con hábitos de vida que pueden interesarte: actividad física y comida saludable, así como tratar con estos hábitos en momentos difíciles.

Es habitual que a principio de año se establezcan unos propósitos nuevos sobre hábitos de salud, pero cualquier momento es bueno para iniciar un hábito que te reportará muchos beneficios.

 

Motivación y salud: ejercicio físico.

Una buena manera de adquirir como hábito el ejercicio físico regular es no centrarse en un único aspecto de la actividad física. Si sólo sales a correr cuando no llueve, es raro que algún día no caiga una tormenta y pierdas ese hábito tan trabajado de salir a correr regularmente.

Si buscas opciones para hacerlo en lugares cubiertos, o tienes la posibilidad de variar la actividad alternando con un partido de tenis, fútbol, baloncesto,…o tienes alguna oportunidad para ir a la piscina, no la pierdas.

ejercicio físicoEsa diversidad permite adaptarse a cualquier circunstancia que te permita hacer la actividad física programada y que la Organización Mundial de la Salud recuerda: 150 minutos semanales de actividad física al menos de moderada intensidad (correr o caminar a un ritmo que se acelere el corazón, sudes y seas capaz de hablar entrecortadamente. Es una manera muy intuitiva de explicar cómo conseguir ese objetivo beneficioso para tu salud.

 

Así pues, variando tus posibilidades de actividad física podrás mantener el hábito más tiempo y de manera más duradera, facilitando la consecución de los objetivos propuestos y evitando el sedentarismo.

Además, conseguirás mejorar tu estado físico de una manera más general, sin sobrecargar ciertos músculos que se sobrecargan con entrenamientos constantes del mismo grupo muscular. Por ejemplo, si siempre juegas al paddle o al fútbol se sobrecargan unos grupos musculares que si alternas esta práctica con el tenis, al piscina o correr. No te olvides, son opciones, no lo entiendas como una imposición.

Es importante ver el tiempo de ejercicio como un lujo, y no como una tarea que puede implicar sentimientos negativos. En este caso, cualquier circunstancia que sea una barrera puede hacer que evites practicar algo de actividad física.

Intentar buscar un momento del día que sea repetitivo para el ejercicio, lo convierte en una rutina. Puedes aprovechar el momento del día que más propicio sea. Si sales a llevar los niños al colegio, o sales para hacer alguna compra diaria como el pan, o bien en tu trabajo tienes que desplazarte, intenta encajar esos momentos que estás fuera de casa con la actividad física. Será más sencillo que si te lo propones estando dentro de casa.

A lo mejor no te convence, pero debes saber que el ejercicio físico libera endorfinas cerebrales que aumentan la sensación de bienestar de quienes lo practican. Incluso si lo practicas al final del día puede ayudarte a dormir bien.

Un consejo….no conviene terminar exhausto cuando hagas ejercicio de manera rutinaria. Si terminas con una sensación agradable, es más fácil que el día siguiente estés más predispuesto a ir que si has terminado “ahogado”.

 

Practicar ejercicio físico no tiene que ser una cuestión solitaria. Practicarlo con otras personas que piensan como tú, con los mismos objetivos que tú, puede ser un perfecto apoyo para esos momentos de debilidad en los que uno piensa en “tirar la toalla”. Puedes recurrir a clases o hacerlo de manera programada con otras personas.

Cómo estar motivado en momentos difíciles: invierno.

Salir a correr con frío y lluvia, en solitario, es un auténtico reto para cualquiera. Es duro seguir una dieta saludable y hacer ejercicio en estas condiciones, aunque sepas que el ejercicio físico es bueno para reducir el riesgo cardiovascular.

Puedes iniciar tu actividad con estiramientos para calentar los músculos. Estira las piernas, brazos y pantorrillas al menos 30 segundos cada uno. En momentos de frío, los músculos están más contraídos y necesitan un calentamiento progresivo aunque la verdad es que siempre debemos calentar antes de iniciar ejercicio.

Si te gusta salir a correr o pasear en invierno, conviene que uses la ropa apropiada: calzado cómodo, transpirable, ligero pero que evite la entrada de agua. Y chaqueta o ropa que permita la transpiración pero que no permita entrar agua.

 

Motivación para comer sano.

Todo el mundo sabe que perder peso supone un terrible esfuerzo. La clave es la balanza entre el ejercicio físico y la dieta que se consume.

Aunque se debe tomar una dieta saludable, algunos estudios refieren como método válido en la motivación usar un diario para escribir aquellos hábitos poco saludables de cada día, al mismo tiempo que refleja el sentimiento que se tiene en dichas circunstancias. También conviene saber aquellos aspectos saludables dignos de destacar como la fruta que has comido en el postre o la leche desnatada que has consumido.

Y todo ello en un diario de alimentación, que puede servirte para saber cómo hacer un dieta saludable.

fast food adolescencia y obesidad clinica muiñoProbablemente reconozcas situaciones del día a día en relación con un consumo inadecuado o poco saludable: la bollería en el bar antes del trabajo, las tapas antes de comer, el café con pastas o bombones tras la comida,….

Una vez que las reconoces, puedes intentar evitarlas o reemplazarlas por otros hábitos más saludables. Es una simple táctica que puede ayudarte a evitar hábitos inadecuados en relación con tu dieta.

 

En todo tipo de circunstancias, podemos encontrarnos en momentos difíciles en los que creemos que no hay recuperación posible. No hay manera de encontrar el camino para iniciar un hábito o mantenerlo. Para sobreponerse es necesario cambiar la mentalidad, y esto supone un esfuerzo positivo. No viene sólo, hay que proponérselo. Busca situaciones que te inspiren y te ayuden.

Conviene rodearse de personas que en este aspecto te puedan ayudar a seguir el hábito que necesitas. Pueden ser tu modelo y pueden darte pequeños consejos o trucos que tienen para seguir un hábito.

Esperamos que todas estas ideas sobre motivación puedan ayudarte en tu día a día para conseguir o mantener hábitos saludables.