Hoy proponemos un ejercicio didáctico para dar a conocer los trastornos de personalidad. Más allá de ser una sensación internacional, el espectáculo de Juegos de Tronos es una valiosa visión general de los trastornos de personalidad comunes.

Serie Juego de Tronos. Foto cortesía de Formulatv
La serie televisiva Juego de Tronos, basada en las novelas de George RR Martin, combina elementos fantásticos como brujas con personajes que humanizan la historia.
Esta extraña combinación ha “enganchado” a la audiencia, consiguiendo un gran éxito nacional e internacional. La mitología y la ficción permiten presentar historias que reflejan al mundo real.
Teniendo en cuenta que no se pueden establecer diagnósticos a partir de lo que se cuenta sobre una persona, sin hablar con ella directamente, parecía un ejercicio curioso ver las similitudes de los personajes con ciertos trastornos psiquiátricos recogidos en el DSM-V (Manual diagnóstico y estadístico de trastornos mentales), libro de referencia mundial en el campo de la psiquiatría.
Aunque está ambientado en un lugar y en una época distinta, la similitud de la forma de ser de los personajes con condiciones psiquiátricas contemporáneas pudiera explicar uno de los motivos de éxito de la serie.
Ningún profesional haría un diagnóstico basado en lo que se dice de un paciente, pero resultan ser unos personajes muy ricos en síntomas e interesantes para usarlos de manera didáctica para dar a conocer trastornos de personalidad habituales.
Veamos los distintos personajes y las patologías que parecen padecer, sin tener en cuenta los trastornos del sueño que puedan sufrir.
Arya Stark: síntomas de trastornos de personalidad paranoide.
Arya es un claro ejemplo del cambio en la infancia, desde jugar a juegos de guerra a convertirse en adultos obsesionados con la venganza. Empleó su fuerza para resolver su ira, con una desconfianza penetrante que le hace sospechar de todos. Es el tipo de persona que normalmente interpreta que los motivos de los demás son malos sin conocer si están o no justificados, y generalmente se convierten en personas que no perdonan.

Joffrey Baratheon. Personaje Juego de Tronos. Foto cortesía ABC.
Joffrey Baratheon encarna a la persona con trastornos de tipo antisocial de la personalidad.
Joffrey es incapaz de seguir las normas sociales, usa a los demás en su propio beneficio y presenta un alto grado de impulsividad que le hace ser agresivo. Su estado emocional parece de continuo estrés, de permanente irritabilidad. Es incapaz de mostrar un mínimo arrepentimiento, lo que le convierte en el personaje con mayores emociones negativas.
El trastorno antisocial se inicia en la infancia o adolescencia, por lo que resulta importante detectarlo a tiempo para prevenir comportamientos de riesgo, establecer límites y promover la capacidad de autorregulación emocional.
Los padres y la ayuda de terapeutas cualificados permite convertir la ira y la frustración en sentimientos positivos mediante la relajación y el autocontrol.
Bran Stark es el típico personaje de trastornos de personalidad esquizoide.
Presenta un estado disociativo de síntomas cognitivos, con ausencia de la capacidad de transmitir emociones, lo cual resulta en un personaje hostil. Su ansiedad interna es debida a sus propios pensamientos que no los expresa, pero que le impiden comunicarse con el mundo. Ni desea ni goza con las relaciones cercanas como puede ser participar de una familia, por lo que la soledad es su seña de identidad.

Aerys Il Targaryen. Foto cortesía de sensacine.com
Aerys Il Targaryen es conocido como el Rey Loco.
Es un tirano cruel y paranoico, que es el mejor ejemplo de un psicópata con ideas y acciones muy extrañas. Su obsesión por el fuego le viene de familia, y sus ideas de delirio al considerarse invulnerable al fuego resulta un pretexto que usa para acabar con todos mediante este elemento.
Su tendencia a estar aislado, en busca de la soledad, su incapacidad para las relaciones sociales, sus excentricidades, su pensamiento mágico, su paranoia y desconfianza le hacen estar aislado de todos los demás.
Ellaria Sand refleja un personaje con síntomas de quienes sufren trastornos de personalidad límite.
Este trastorno de personalidad se ve reflejado en sus comportamientos sexuales o en acciones impulsivas relacionadas con asesinatos. Su constante idealización, su inestabilidad emocional y su paranoia explican el porqué de una personalidad inestable. Es frecuente la inestabilidad emocional en forma de irritabilidad, ansiedad, ira excesiva y continuas peleas.
Tyrion Lannister o el personaje con trastornos histriónicos de personalidad.

Tyron Lannister. Personaje Juego de Tronos. Foto 20minutos.es
Valora su propio conocimiento, pero tiene mayor aprecio por los que lo elogian, lo que le hace ir buscando continuamente atención. Se presenta a sí mismo como un personaje encantador, y es empático con los parias haciéndolo más compasivo y humano, lo cual contrasta con su histrionismo.
Las constantes de su vida fueron el rechazo y la exclusión, especialmente por parte de su padre y hermana, de ahí que busque reconocimiento en los demás.
El narcisismo de Daenerys Targaryen.
El trastorno de personalidad en este caso no es sólo por su firme convicción de que debe ser quien se siente en el Trono de Hierro. Su necesidad de ser apreciada y validada por otros es clara, y ello hace que sea capaz de usar cualquier cosa a su alcance para conseguir lo que quiere.
La ventaja que tiene sobre otros es su capacidad de liderazgo natural y su capacidad para escuchar a quien la asesora, pero es un claro ejemplo de trastorno narcisista de la personalidad.
Jon Snow o el trastorno de personalidad por evitación.
Jon Snow es un personaje socialmente excluido por ser ilegítimo, que vive a la sombra de quienes tienen mayor derecho de nacimiento para ser líderes. Jon es trabajador, modesto, discreto pero poco comunicativo.
Inseguro al tomar decisiones, presenta rasgos de tener miedo y preferir evadirse de las situaciones decisivas, con baja autoestima, justo lo contrario a lo que debe tener un líder y no alguien con un trastorno de evitación de personalidad.
Jorah Mormont es un hombre inteligente que sufre trastornos de personalidad dependiente.
El respeto, la devoción y el amor por Daenerys le hacen emplear la fuerza y el sacrificio para estar a su favor, pero precisando constantemente su aprobación. El rasgo dependiente de este trastorno de la personalidad es que el objeto de su afecto se convierte en su motivación.
Brienne de Tarh o el trastorno de personalidad obsesivo-compulsiva.
Brienne de Tarth representa a la heroína andrógina en la que demuestra que con dedicación, no hay límites. Se trata de un trastorno de personalidad obsesivo-compulsiva, con decisión y capacidad, fiel a sus ideas y principios, seguidora de las reglas y perfeccionista.
Su dedicación al trabajo implica que no tiene actividades de ocio ni amistades. Es muy exigente, escrupulosa e inflexible, reacia a delegar tareas y fiel seguidora de los Starks con obstinación y rigidez.
Volvemos a insistir en que se trata de un ejercicio didáctico, no diagnóstico, pero que resulta interesante para dar a conocer estos trastornos de personalidad que son frecuentes en nuestros tiempos … e incluso en la ficción como hemos visto.
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