Dormir bien es necesario para afrontar los retos de cada día. Todo el mundo sabe que es importante dormir 8 horas cada noche, y a nadie se le escapa la función reparadora de una siesta adecuada.Pero, ¿sabes cómo te beneficia dormir bien?, veamos de manera resumida cómo nos puede beneficiar descansar de manera adecuada cada día. A modo de resumen, al final te presentamos unos sencillos consejos que pueden ayudarte.
Dormir bien aporta la energía necesaria para afrontar con garantías de éxito los estudios y trabajos de cada día. Aunque parece obvio, para poder concentrarse en las tareas del día siguiente en el colegio o en el trabajo, es necesario dormir bien. Las condiciones de ruido, luminosidad y calor en la habitación son elementales y muchas veces no son reconocidas a la hora de acostarse. Teniendo en cuenta estos parámetros, es más fácil que el sueño sea reparador y amanezcamos con toda la energía necesaria. Además, diversos estudios indican que dormir bien permite reducir el riesgo cardiovascular y vivir más.
Cuando no puedes dormir por multitud de motivos, es fácil encontrarse sin energía ni capacidad de concentración. Trasnochar el día previo es la causa más habitual de un descanso irregular y de sentirse incapaz de hacer tus tareas cotidianas.
Lo peor de todo, es que distintos estudios demuestran que la salud cardiovascular puede deteriorarse. Si podemos complementar un sueño reparador con un buen desayuno, estamos ante la fórmula mágica de encarar la mañana de cada día de manera óptima. Dentro del concepto de dieta saludable, un buen desayuno con una base de lácteos, pan integral, aceite de oliva virgen extra y frutas puede ser una buena idea, o quizás la mejor idea.
Dormir bien permite perder peso. Un estudio desarrollado en Estados Unidos, descubrió que dormir de manera poco satisfactoria o dormir menos de las horas indicadas favorece un aumento en sangre de las concentraciones de grelina, una hormona que es la responsable de la sensación de hambre y que presenta un papel clave en la regulación y desarrollo de la obesidad. Si se repiten las noches sin dormir adecuadamente las probabilidades de ganar peso aumentan.
Dormir bien permite ser más feliz. Diversos estudios realizados por psicólogos demostraron que las personas madrugadoras son más optimistas y tienen mejor calidad de vida que las personas más trasnochadoras.
Para levantarse siempre optimista y positivo no hace falta dormir un día entero, sólo con dormir ocho horas una persona puede estar descansada y ser más proclive a que las emociones positivas le causen felicidad, mientras que las emociones negativas no le harán mella en estado anímico. Cuando no se consigue dormir bien, las personas suelen estar fatigadas y las emociones tienden a ser más negativas.
Dormir bien mejora el sistema inmunológico. Hay personas propensas a sufrir resfriados continuamente, y una de las causas que hacen que los virus les afecten con más facilidad es que no consiguen dormir lo suficiente para mantener el sistema de defensa del organismo en óptimas condiciones.
Dormir bien permite cuidar el corazón al ayudar a reducir la tensión arterial y la frecuencia cardiaca, además de disminuir el estrés. Entre otros, estos factores permiten optimizar la salud cardiovascular que debemos cuidar durante todo el día: cuando estamos despiertos y cuando estamos dormidos. Así tenemos más posibilidades de evitar un infarto.
En el día a día hay sencillas cuestiones que podemos realizar para llevar una vida ordenada que permita dormir bien, y un aspecto fundamental es cuidar la alimentación y el ejercicio físico. Adaptado a cada persona y a sus circunstancias, ya seas mayor o joven. Podéis leer algo más en este artículo que puede ayudar a dormir bien.
Respecto a la alimentación ya hemos visto en otros posts la salud y la alimentación saludable. Pero en el caso del sueño, para evitar el insomnio, algunos estudios han demostrado que la síntesis de algunas sustancias y hormonas relacionadas con el ciclo del sueño dependen, en parte, de nutrientes específicos de los alimentos. De ahí que los alimentos ricos en triptófano, magnesio o zinc favorezcan la liberación de un neurotransmisor esencial para el control del sueño. Alimentos ricos en triptófano son las carnes, el pescado azul como la sardina, caballa o el atún, la leche y sus derivados, los frutos secos en general y las frutas como el plátano o la piña. Los moluscos son ricos en magnesio, así como las carnes rojas y los derivados lácteos. Las legumbres …
Empezar con una compra saludable rica en alimentos variados y frescos puede ayudar a dormir bien, ya que traemos a nuestra cocina alimentos llenos de salud y vitaminas…¡y empezando lejos de casa: en la tienda¡.
A modo de resumen
Como ya comentamos previamente para evitar el insomnio y dormir bien puedes seguir unas sencillas pautas:
.- Lo ideal es dormir de manera regular entre siete y ocho horas por noche. Los niños y los adolescentes por su desarrollo cerebral y su actividad intelectual necesitan más horas, incluso llegando a las diez horas diarias.
.- Las personas mayores precisan menos horas de sueño por la noche para sentirse bien, aunque se recomienda dormir unas ocho horas diarias.
.– Moderar la ingesta de estimulantes por sus efectos y la permanencia que tienen en el organismo entre 8 y 10 horas, pero que pueden acumularse en el organismo incluso hasta 24 horas según la edad del paciente, el metabolismo del medicamento, su situación previa de hidratación y la función renal y/o hepática. Dichos estimulantes pueden estar en los fármacos pautados, en bebidas excitantes como el té, la cola o el café. Evitarlos puede ayudarnos a vencer la causa principal del insomnio.
.– Conviene terminar de cenar 2-3 horas antes de dormir, evitando las cenas copiosas, que se asocian con un sueño fragmentado.
.- Procurar que la estancia para dormir tenga una atmósfera tranquila, oscura y relajante. La transición hacia el sueño debe ser suave con una atmósfera en luz, ruido y temperatura adecuados. Conviene que no haya ruidos ni luces excitantes como la televisión, que puede tener un efecto perjudicial. No se recomienda tener al alcance los teléfonos móviles, ordenadores ni material de trabajo. Conviene acostarse cuando uno se siente realmente cansado de verdad.
Aunque es una sana costumbre en nuestro país, las personas que padecen insomnio no deben dormir la siesta. En caso de hacerlo, no debe superar los 20-30 minutos, y debe hacerse a primera hora de la tarde.
¡Felices sueños¡
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