Seleccionar página
El corazón es uno de los órganos más susceptibles a sufrir las consecuencias si no se aplican hábitos saludables. Para cuidar tu salud y tu corazón conviene ordenar las ideas y seguir sencillos consejos que probablemente ya sabrás, pero que conviene recordar.

Desde la época de nuestros abuelos, seguir una dieta sana y hacer actividad física a diario en las tareas domésticas, en el campo o en los desplazamientos, ha podido ser el motivo de que seamos uno de los países con la mayor esperanza de vida del mundo. A ello contribuye también la genética y las mejoras en el sistema sanitario actual.

Pero los hábitos saludables que se suelen iniciar al principio del año, pueden iniciarse en cualquier momento y con cualquier excusa.

 

 

 

 

 

¿Cómo proteger tu corazón?

Son sencillas recomendaciones para un gran beneficio, e incluyen:

1.- Dieta saludable baja en grasas saturadas. La mayor fuente de grasas debe ser el aceite de oliva, frutos secos y pescados. Deben evitarse las grasas animales y los productos procesados. Una alimentación rica en productos frescos y naturales con abundancia de cereales integrales, verduras y hortalizas, frutas y pescado es la mejor garantía de estar protegiendo tu corazón.

actividad física

2.- Aumentar la actividad física a diario con 30 minutos al menos 5 días semanales es lo más adecuado para un buen funcionamiento del corazón. Este ejercicio físico debe estar adaptado a la capacidad de cada persona.

 

 

 

3.- Dejar de fumar es fundamental. En distintos estudios las curvas de mortalidad se asemejan a las de no fumadores cuando han pasado al menos 10 ó 15 años sin fumar, por lo que nunca es tarde para decidir dejar el tabaco y evitar sus consecuencias: disminuye el riesgo cardiovascular más que cualquier otra actuación en salud, y aumenta el perfil del HDL o colesterol bueno. Por supuesto, también evita el cáncer de pulmón, entre otros.

4.- Moderar el consumo de alcohol. Aunque no se hace una propuesta del consumo de bebidas alcohólicas en quien no beba, debemos tener en cuenta que el consumo de bebidas fermentadas de baja graduación, como el vino o la cerveza, de manera moderada y en el contexto de un patrón de consumo de una dieta de perfil Mediterráneo ha demostrado mejorar los parámetros cardiovasculares. Nunca se admitirá en embarazadas, niños o adolescentes o quienes tengan problemas de alcoholismo. No se debe consumir más de 20 g diarios en varones y 10 g en mujeres.

5.- Reducir el peso corporal al más adecuado para conseguir un IMC de 20 a 25 kg/m2 y una circunferencia de cintura de menos de 102 cm en varones y 88 cm en mujeres (se propone en algunas guías científicas reducir incluso a < 94 y 80 cm respectivamente, pero esto lo discutiremos más adelante).

atención domiciliaria clinica do muiño

6.- Vigilar la tensión arterial para que no supere los 140/90 mm Hg

7.- Controlar tu diabetes o tu exceso de colesterol en sangre mediante controles rutinarios en tu centro de salud.

 

 

 

Una dieta que protege el corazón incluye:
Consumir habitualmente:
dieta y salud cardiovascular clinica do muiño
.- cereales integrales
.- verduras y hortalizas de temporada
.- legumbres: lentejas, habas, garbanzos, guisantes, soja
.- frutas de temporada
.- pescados de preferencia pescado azul
.- carnes bajas en grasas generalmente blancas, sin piel ni grasa visible
.- lácteos bajos en grasas en personas con problemas de dislipemia
Consumir con moderación:
.- pasta, arroz y harinas refinadas
.- mermeladas, frutas en almíbar, miel o chocolate
.- carnes ricas en grasas como las de cordero, y algunos cortes de cerdo o ternera
.- quesos ricos en grasas
.- huevos (aunque los últimos estudios sugieren que salvo en diabéticos no aumentan el riesgo cardiovascular)
Consumir ocasionalmente:
fast food adolescencia y obesidad clinica muiño
.- bollería industrial
.- embutidos y carnes procesadas
.- mantequilla, margarina y grasas de cerdo
.- bebidas azucaradas
Recordad que los alimentos que ayudan a bajar el colesterol son las frutas y verduras frescas, las legumbres y cereales integrales. Son fuente de fibra con efectos hipocolesteremiantes y contienen fitoesteroles, ambos efectos mejoran el perfil cardiovascular de quien sigue estas dietas.
Esto debería seguir un legado para dejarles a nuestro hijos, como hicieron con nosotros nuestros antepasados. Y así lo ha reclamado la Organización Mundial de la Salud.