El cáncer de colon es un tumor maligno que aparece en el intestino grueso a partir de lesiones en forma de pólipo. Con esto no debemos pensar que cualquier pólipo se transforma en cancerígeno. Algunos de ellos, llamados adenomas, son lesiones premalignas que se pueden transformar en malignos al cabo de varios años de evolución. La extirpación de lesiones premalignas evita su evolución y su diagnóstico cuanto más precoz sea, mejor.
El cáncer de colon es un tumor más frecuente en países industrializados, siendo el segundo en frecuencia después del cáncer de pulmón en hombres y de mama en mujeres. El cáncer es un problema de salud muy relacionado con los hábitos saludables.
Las personas que tienen antecedentes en familiares como padres o hermanos deben tener la precaución de revisarse. También tiene más riesgo quieres padecen enfermedades inflamatorias intestinales como la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa.
Y por supuesto, las personas con pólipos adenomatosos tienen más riesgo de desarrollar un cáncer de colon. El riesgo de cualquiera de estas personas aumenta a partir de los 50 años, de ahí que deban someterse a campañas de screening poblacional entre los 50 y 69 años.
Cuáles son los síntomas del cáncer de colon.
Generalmente, el cáncer de colon no causa molestias hasta que está muy avanzado. Puede haber molestias abdominales de larga evolución y asociar una anemia inexplicable o una pérdida de peso o apetito. Aunque puedan precisar suplementos nutricionales, en general es importante atender a las necesidades de nutrición en cáncer.
En fases iniciales el cáncer o los pólipos pueden sangrar ocasionalmente sin producir molestias. Pero debemos preocuparnos si además del sangrado hay cambios en el hábito intestinal (diarrea o estreñimiento) desde hace varias semanas. En estos casos no suele haber molestias anales que se relacionan generalmente con hemorroides o fisuras anales.
En cualquier caso, la emisión de sangre por el recto debe ser consultada en su médico. La mayoría de los casos no se relacionan con cáncer, pero debe hacerse una correcta exploración e historia médica con antecedentes familiares. Así se determinan las causas de los síntomas y se valora la necesidad de una analítica de sangre, un test de sangre oculta en heces u otras pruebas complementarias como la colonoscopia.
El test de screening poblacional es el test de sangre oculta en heces que detecta pequeñas cantidades de sangre que no se aprecian a simple vista. Aunque esta prueba tiene muchos falsos positivos, es decir, que dando positivo no quiere decir que sea por un cáncer de colon.
Puede resultar positiva si hay otras lesiones sangrantes o erosiones en estómago, intestino delgado, consumo de aspirinas o antiinflamatorios, úlceras gástricas, … e incluso consumo de carne el día previo.
Su resultado positivo es una prueba diagnóstica que orienta según la historia clínica al médico de familia para valorar la necesidad de realizar una colonoscopia.
La colonoscopia es una exploración que se realiza con un tubo flexible a nivel del colon y que precisa una preparación previa con una dieta y un laxante para limpiar de heces todo el intestino grueso.
Cómo puedo evitar que aparezca un cáncer de colon.
Aunque pueda existir cierta predisposición genética si hay familiares de 1º grado afectados, conviene controlar ciertos factores con una vida saludable
.- aumentar el consumo de frutas, verduras y legumbres ya que aportan fibra suficiente como para mejorar el tránsito intestinal. debe intentar consumir unas 5 raciones diarias (entre 3-4 frutas y 2-3 verduras).
.- reducir el consumo de carnes procesadas, ya que la presencia de aditivos y conservantes no sólo aumentan los niveles de colesterol en sangre sino que pueden favorecer la aparición de cáncer de colon.
En este punto conviene recordar que el consumo de carnes rojas, como la carne de vacuno, aunque debe estar limitado no se asocia a cáncer de colon.
.- hacer actividad física regular según las posibilidades de cada uno, pero al menos 150 minutos semanales de actividad física moderada.
.- evitar o controlar la obesidad.
.- evitar el consumo de tabaco.
.- moderar el consumo de bebidas alcohólicas.
Todas estas recomendaciones se consiguen siguiendo una dieta saludable y una actividad física recomendada. Vida sana, simplemente.
El cáncer de colon puede afectar tanto al colon como al recto, y aunque pueda existir cierta predisposición genética, la dieta típica de las sociedades occidentales en un contexto de estilos de vida no saludables pueden tener una importante influencia. El tabaco, las grasas saturadas, la sal, la inactividad física o la obesidad lo favorecen.
En 2015 la Organización Mundial de la Salud emitió un comunicado relacionando el cáncer de colon con el consumo de carne roja y procesada. Pero posteriormente, y ante la alarma social creada, emitió una nota aclaratoria en la que se decía que se precisaban más estudios y análisis para relacionar la carne roja con el cáncer, aunque se recomendaba moderar el consumo de carnes procesadas (salchichas, embutidos, carnes curadas o en salazón,…).
Qué debo comprar en la tienda para evitar el cáncer de colon.
Deberíamos reducir el consumo de grasas trans y azúcares presentes en productos procesados y carnes procesadas. Una compra saludable es una compra inteligente….en la tienda empieza nuestra dieta saludable.
Los productos de la tienda con mucho envoltorio y papeles o envases de colores suelen ser menos saludables que los frescos, de temporada, escogidos y embolsados a mano: frutas, verduras, legumbres, carnes o pescados.
Por eso, para reducir el riesgo de cáncer de colon deberíamos consumir:
.- dieta rica en frutas y verduras de temporada en al menos 5 raciones diarias.
.- dieta rica en pescado, con predominio del pescado azul al menos 3 raciones semanales
.- dieta con un máximo de 4 raciones semanales de carne
.- dieta con poco azúcar refinado, y más cantidad de azúcares complejos presentes en pasta, pan y harinas de cereales integrales
.- dieta rica en legumbres y frutos secos
.- dieta rica en leche y derivados, al menos 2 raciones de leche, yogur o queso.
Si a todo lo anterior añadimos una actividad física regular, es menos probable que padezcamos cáncer de colon a pesar de lo que digan nuestro genes.
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