Ardores es el nombre común por el que conocemos a la acidez estomacal. Se refiere a una sensación de quemazón en el pecho, justo detrás del esternón. El síntoma guía de los ardores es un dolor o molestia que suele empeorar después de comer o por la noche, pero principalmente al estar acostado o inclinado. La acidez o sensación de quemazón es frecuente cuando sucede ocasionalmente en relación con algunas comidas copiosas, y no es causa de preocupación. Pero la mayoría de las personas que acuden a consulta sus molestias se relacionan con estilos de vida poco adecuados, y deberían saber cuándo consultar.
Seguir un estilo de vida saludable y hacer actividad física no sólo es un patrón de conducta recomendado para los hijos y el entorno social, que pueden prolongar la vida sino que suele evitar la aparición de los molestos ardores.
La población suele tomar uno de los grupos de medicamentos que más producen ardores: los antiinflamatorios. Y no son conscientes de que su toma crónica puede causarlos. Pero hay otros fármacos que se toman sin conocer que empeoran la acidez estomacal e interfieren con la rutina diaria. Esto puede ser un claro síntoma de que necesitan atención médica y deben consultarlo.
También es motivo de consulta cuando se relata un dolor intenso y opresivo “como una losa que está encima del pecho”, pero sobretodo si asocia irradiación al brazo izquierdo, al cuello o existe dificultad para respirar, sudoración, náuseas o vómitos. Esto puede ser una indicación de que se esté sufriendo un infarto de miocardio o una angina de pecho y es el médico quien debe diagnosticarlo.
Sin embargo, en relación con el estómago, la acidez estomacal debe consultarse cuando los ardores suceden más de 2 días a la semana, cuando no revierten con medicamentos específicos, si se asocia con dificultad para tragar o disfagia, náuseas, vómitos o pérdida de peso.
Los jugos gástricos son importantes para una correcta digestión de los alimentos, y contienen ácidos y enzimas digestivas que son necesarias. Pero esa acidez puede acabar lesionando la mucosa interna del estómago y esófago. Los problemas de acidez estomacal se producen cuando el esófago entra en contacto con una gran cantidad de jugos gástricos de manera prolongada.
Generalmente los síntomas de los ardores se deben a que la válvula muscular que hay en el extremo inferior del esófago, y que se conoce como esfínter esofágico inferior, no es capaz de cerrar adecuadamente y la acidez del estómago sube por el esófago permitiendo que esa acidez vuelva hasta la garganta.
La hernia de hiato es la afección más frecuente como causa de la acidez estomacal, existiendo factores que la empeoran como por ejemplo:
– comer en exceso
– el embarazo.
– el sobrepeso o la obesidad.
– acostarse poco después de comer.
– factores como el estrés, el tabaco, el café o las bebidas con cafeína, el alcohol o las bebidas carbonatadas con gas.
– ciertas comidas que contienen: cebolla, tomate, chocolate, menta, picantes y aderezos como el chile o el curry.
– algunos medicamentos especialmente la aspirina y los antiinflamatorios.
Las complicaciones de la acidez no suelen ser graves y suelen deberse a una gastritis, a una hernia de hiato, a una úlcera péptica o a la enfermedad por reflujo gastroesofágico. El problema se ocasiona cuando esa acidez es recurrente ya que puede alterar la mucosa del esófago y producir lo que se conoce como esófago de Barret, que es una condición precancerosa en la que el revestimiento del esófago cambia y sus células se empiezan a diferenciar como si fueran células intestinales y gástricas siendo un precursor del cáncer de esófago.
Por ese motivo, cuando la acidez se repite más de dos o tres veces por la semana y se repite durante más de dos o tres meses hay que valorar una consulta médica.
El diagnóstico de la acidez estomacal o ardores es clínico mediante un examen médico.
Sin embargo, en determinadas circunstancias el médico puede valorar que es necesario complementar dicha exploración con otros estudios, principalmente una endoscopia digestiva alta. De esta manera se puede visualizar y tomar muestras cuando es oportuno, para valorar el revestimiento del esófago y estómago.
¿Cómo se tratan los ardores de estómago?
Lo más importante es con cambios en el estilo de vida. Evitando los alimentos que hemos comentado y conociéndolos, para lo cual la emergente Medicina culinaria es una nueva disciplina que nos da a conocer los aspectos más favorables para la salud a la hora de cocinar en relación con los alimentos, especialmente con la salud digestiva.
Y también con otras otras cuestiones interesantes:
1- No se recomienda acostarse hasta al menos una hora y media después de las comidas.
2- Evitar el café, el tabaco o el alcohol.
3- No hacer ejercicio físico inmediatamente después de comer.
4- Perder peso para evitar el sobrepeso o la obesidad.
5- Elevar la cabecera de la cama con unos tacos en las patas unos 15 centímetros.
6- No se deben usar prendas muy apretadas a la altura del estómago, por ejemplo con cinturones.
Y llevar una vida tranquila llena de felicidad si eres capaz, ya que la reducción del estrés es fundamental.
Los fármacos deben ser revisados por su médico ya que tanto la aspirina como los antiinflamatorios de uso frecuente para los dolores articulares y musculares pueden ser una causa.
La administración de otros fármacos como inhibidores de la bomba de protones, en el que el más conocido es el omeprazol, y otro tipo de medicamentos deben ser a criterio del facultativo y supervisados por éste.
Antigüamente se administraban estos “protectores” a casi todo el mundo para proteger el estómago de otros fármacos, pero hoy en día se sabe que su uso indiscriminado ha generado otros problemas asociados a la baja acidez estomacal de manera continua, y no debemos olvidar que…. también son fármacos con sus efectos secundarios.