Para una mejor comprensión del grado de procesamiento de los alimentos que podemos encontrar en un supermercado, se desarrolló hace unos años la clasificación NOVA. Fue desarrollada por el centro de estudios epidemiológicos en salud y nutrición de la universidad de São Paulo (Brasil), informando del grado de procesado que tiene un producto. Desde los menos procesados como pueden ser las verduras a los ultraprocesados, como son unas patatas fritas.
Los alimentos que podemos ver en la tienda al hacer una compra saludable, se clasificarán en:
Alimentos Grupo 1:
Son alimentos no procesados o mínimamente procesados como pueden ser:
– partes comestibles de las plantas como verduras, hortalizas o frutas.
– productos derivados de animales como los huevos, la carne o la leche.
– las setas, algas y el agua.
En este grupo, se eliminan partes no comestibles que se desechan. También pueden presentarse cortados, molidos, los que han pasado por un tratamiento térmico de conservación, fermentación no alcohólica, congelado o envasado, secado o tostado.
Se incluyen alimentos mínimamente procesados, es decir, siendo naturales han sido sometidos a una transformación sin incorporarle nada al producto original: limpieza, lavado, descascarillado, pelado, rallado, exprimido, deshuesado, división por porciones, escaldado, fileteado, secado, desnatado, cocinado, pasteurización, esterilización, refrigeración, congelación, sellado, embotellado, etc., e incluso fermentación cuando no se genera alcohol.
Alimentos Grupo 2:
Son alimentos que no se consumen por sí solos, sino que su función es dar palatabilidad, es decir, mayor aceptación a las comidas enriqueciéndolas. Incluye ingredientes culinarios procesados como pueden ser:
– los obtenidos del grupo 1 por prensado, refinado, triturado o pulverizado.
– se emplean para preparar, sazonar y cocinar los del grupo 1.
A este grupo pertenecen ingredientes culinarios procesados, extraídos o refinados a partir de otros: aceites vegetales, grasas animales, almidones o azúcar. También se incluye la sal.
Alimentos Grupo 3:
Son aquéllos procesados en los cuales se agrega sal, aceite, azúcar o que han sufrido métodos de conservación como salazón o ahumado:
– envasados con tratamiento térmico.
– han sufrido fermentación no alcohólica o alcohólica.
En este grupo se incluyen verduras o legumbres enlatadas, fruta en almíbar, encurtidos, pescado conservado en aceite, algunos tipos de carne y pescado procesados (jamón, tocino, pescado ahumado), quesos y panes.
Al igual que con los ingredientes culinarios procesados, algunos alimentos procesados todavía pueden elaborarse de forma artesanal, aunque ahora casi todos son productos industriales. Además de cocinar y enlatar o embotellar, los procesos específicos incluyen la conservación en aceite o jarabes, la salazón, el encurtido, el ahumado y el curado. Estos procesados conservan la identidad básica y la mayoría de los constituyentes de los alimentos originales, pero las sustancias añadidas se infiltran en su interior y alteran su naturaleza. Esta es una de las razones por las que se debe leer el etiquetado nutricional.
Alimentos Grupo 4:
Incluyen los famosos ultraprocesados con un reconocido efecto perjudicial en la salud:
– Derivados de otros productos con aditivos conservantes o antioxidantes.
– Azúcares, sal, aceites y grasas.
– Incluyen fuentes calóricas extraidas de alimentos
Suelen ser de alta palatabilidad, con envases atractivos y mensaje publicitarios. Incluye galletas, bollería, pizzas industriales, postres lácteos, margarina, refrescos, cereales de desayuno, barritas energéticas, helados, fiambres, caldos o sopas elaboradas, entre otros.
Están elaborados a partir de otros productos, sin poder reconocer el original aunque intentan imitar sus apariencias, formas y cualidades sensoriales.
La mayoría de los ingredientes empleados para elaborarlos no se encuentran en las cocinas domésticas (aditivos, conservantes o nutrientes que se añaden para enriquecerlos).
Las etiquetas nutricionales son fundamentales al realizar una compra saludable, ya que nos ayudan a conocer el tamaño de las raciones verificando sus ingredientes al leer su composición, que es obligatoria por ley. Que no te engañen.