La falta de adhesión terapéutica es un problema en el tratamiento de todas las enfermedades crónicas incluida el asma. Se estima que tan sólo el 50% de los pacientes crónicos cumplen con su tratamiento, cifra que se incrementa cuando la medición incluye la adhesión a medicación inhalada. Esto constituye un problema de Salud Pública por sus consecuencias sobre la eficacia terapéutica ante la enfermedad, la calidad de vida y el gasto sanitario.
El objetivo de las guías de práctica clínica que los sanitarios revisan sobre
asma es alcanzar el control de la enfermedad. Pero aunque se dispone de un buen arsenal terapéutico, en la mayoría de los países europeos el control de los síntomas del asma no es el óptimo. Esto se asocia a una peor calidad de vida, mayor riesgo de exacerbaciones y mayor consumo de recursos sanitarios.
El asma es una enfermedad muy prevalente que produce un gran impacto en la calidad de vida de los pacientes, limitando sus actividades y, además, ocasionando un elevado gasto sanitario (unos 1.500 millones de euros anuales).
Se estima que un 15% de la población es asmática y tan sólo un 20-50% de ellos están bien controlados. Además, es responsable de unas 250.000 muertes anuales en el mundo, la mayoría de ellas, evitables.
En la inflamación de las vías aéreas mantenida en el tiempo y sin tratar, es donde subyace la hiperrespuesta bronquial (característica de la enfermedad que conlleva un grado variable de obstrucción), ocasionando remodelado progresivo de las vías respiratorias hasta llegar a una situación irreversible.
En este control deficiente del asma se han relacionado distintos aspectos:
1.- Los cambios de estación que no sólo favorecen los
catarros o la gripe, sino la exacerbación de los cuadros de asma y bronquitis crónica, como también la asociación
asma-ejercicio.
2.- La persistente exposición a alérgenos e irritantes, como desencadenantes de estas exacerbaciones.
3.- La escasa adherencia terapéutica por parte del paciente, además de la realización de una técnica inhalatoria inadecuada.
La falta de adherencia al tratamiento y la técnica de inhalación deficiente constituyen las principales causas del fracaso del tratamiento en el asma.
Se entiende por incumplimiento terapéutico o falta de adherencia a la medicación, al grado de variación del comportamiento de una persona que no coincide con las recomendaciones realizadas por su médico. Los motivos son muy variados y pueden ser:
.- por omisión de las tomas
.- por alteración de los intervalos de administración
.- por reducción de las dosis prescritas
.- por descuido en las visitas programadas
.- por realizar cambios en el estilo de vida saludable.
Así pues, la adhesión terapéutica comporta por parte del paciente el entendimiento de la dosis prescrita, el tiempo de mantenimiento adecuado y la técnica de uso, y deberían ser aspectos en los que un refuerzo por escrito es necesario.
1.- Creencias y actitudes
2.- Su percepción de los beneficios y los riesgos con el tratamiento.
3.- Su pobre o inadecuada percepción de sus síntomas y de los riesgos que conlleva.
4.- Experiencias previas por falta de respuesta percibida.
5.- La influencia de amigos y familiares.
Pero también hay factores externos al paciente como son:
1.- El acceso al servicio sanitario y sus costes.
2.- El bajo nivel educacional o de conocimientos sanitarios
3.- Los efectos adversos de la medicación.
4.- La prescripción de una terapia inadecuada, compleja o poco adaptada al paciente.
Se estima que solo el 50% de los pacientes crónicos cumplen con su tratamiento y los factores relacionados con éste pueden ser intencionados o no intencionados.
Los factores intencionados son:
1.- El temor a los efectos adversos y seguridad del medicamento.
2.- Miedo a la adicción o dependencia según creencias que puede tener el paciente o experiencias previas vividas.
3.- Creer que el uso intermitente es el necesario en el asma porque es una enfermedad aguda y no crónica.
4.- Suponer que la medicación puede reducir su actividad a largo tiempo, negándose a usar dispositivos inhalatorios.
5.- Mala relación médico-paciente.
6.- Aspectos culturales o estigmatización en el uso de inhaladores y enfermedad crónica.
También hay factores no intencionados:
1.- La motivación sobre el tratamiento y la pobre percepción de los síntomas.
2.- Los inconvenientes del régimen terapéutico.
3.- La dificultad para la técnica inhalatoria.
4.- Factores que se comportan como barreras ya sean psicosociales, económicas o idiomáticas, que limitan el acceso a la medicación.
5.- Estados anímicos como la
depresión o ansiedad.
6.- La falta de apoyo social.
7.- Las alteraciones cognitivas en personas que padecen Alzheimer u otras demencias.
Así pues, además de diagnosticar la adhesión terapéutica se debe cuantificar, especialmente en la medicación inhalada, mediante herramientas fiables con objeto de poner en práctica intervenciones adecuadas. Los métodos indirectos usan determinados cuestionarios, como el test de Morisky-Green o el test de adhesión a los inhaladores que es más específico.
Pero también se pueden utilizar métodos directos, que son dispositivos electrónicos incluidos en el propio inhalador (conocidos como Smart-inhalers).
Lo que resulta evidente desde el punto de vista de la educación para la salud son las intervenciones para mejorar la adhesión en el asma, que se basan principalmente en la educación sanitaria:
.– transmisión de conocimientos.
.- adquisición de habilidades.
.- elaboración de un plan escrito.
.- seguimiento de dicha adhesión.
Si usted usa dispositivos inhalatorios para el asma, debería tener un tratamiento individualizado que se revisara en cada consulta y en el que se le explicara la técnica de inhalación. Se ha identificado que la ganancia aportada con estas intervenciones va disminuyendo con el paso del tiempo por lo que es necesario proporcionar información sobre la enfermedad, cómo y cuándo aplicar la medicación inhalada simplificando el tratamiento y valorando las preferencias de los pacientes ya que no todos los inhaladores son adecuados para cada uno.
La adherencia terapéutica inadecuada conduce a resultados clínicos limitados, mayor uso de los servicios sanitarios, resultados clínicos inadecuados, mayores costes y peor calidad de vida. Esfuérzate, y hazlo bien.